Tu boca es el tesoro que yo quiero poseer,
tus manos el encuentro que mi cuerpo ha de tener,
y en el sueño de tus ojos yo me quiero ver,
como si fuese el rocío que en tu ventana a de caer,
déjame en la mente tu recuerdo de ayer,
ese triste beso, que dejaste sin saber,
yo en mis manos lo guardé recordando tu querer,
pensando que algún día tu por mi has de volver,
No olvides el momento que te amé hasta enloquecer,
me entregue por completo, eras tú mi mujer,
me dijiste que me amabas y al final te besé,
pues entonces te marchabas, y sin poder comprender,
¿Por qué me dejabas?, no lo pude entender,
si decías que me amabas, si eras tu mi mujer,
eras sólo un sueño, que mi mente ha de creer.
que el día de mañana me dejabas por aquel.
